elblogdeldiez

El diez es un número recurrente en nuestra vida. El decálogo es la manifestación perfecta de cómo se define nuestro universo personal. Están los 10 mandamientos, la mujer 10 (la Bo Derek), ellas sueñan con encontrar su hombre 10, todos soñamos con encontrar un billete de 10 lucas, con llegar a los 10 meses o 10 años sin peleas con la pareja, Maradona y Pelé jugaban con la 10, soñamos con 10 orgasmos sucesivos sin cambiar de partner, etc. El 10 nos marca la vida. A todos

Sunday, October 01, 2006

Reivindicación: El regreso de chiste corto.






Cierto, el último post (y sólo el último) anduvo guateando aunque la idea era buena. Y eso que no me la dieron mis "amigos" cerebros. Me dicen que regrese al chiste corto como posteo. Pero tengo que ponerle algún sello. Si bueno o mal humor, siempre encontrarán cosas de "mi cosecha" acá. Nada es bajado de internet. Tienen razón cabros. El chiste corto me dio buenos resultados y alto número de comnetarios en su momento. Es que hay harto material. Hagámoslo a la vieja usanza del "había un niñito que se llamaba". Yo aporto con estos. Casi todos de mi invención. La connotación sexual es por naturaleza. Usted puede hacer llegar al suyo.

1. Había un jovencito que se llamaba condón. Lo usaron sexualmente y lo botaron a la basura.
2. Había una adolescente que se llamaba gorro. Salió a la calle en invierno y se lo pusieron pa'l frío.
3. Había una ninfómana que le decían la penal de Caszely. Se la tiraron y terminaron echándole afuera.
4. Había un niñita que se llamaba helado. La metieron a un cuarto frío y la hicieron "chupete".
5. Habia una empleada doméstica a la que le decían "la postre". Cuando alguien iba a comer a la casa siempre terminaba la velada "sirviéndosela".
6. Había una chiquilla que le decían "la cobro de árbitro". Cada vez que la pillaban haciendo algo dudoso se la piteaban.
7. Habían tres amigas a las que les decían las carabelas de Colón. Eran buenas para hacer conquistas y siempre terminaban atracando en la playa.
8. Había un cabro al que le decían la guagua de ocho meses. Hablaba poco, puras leseras inentendibles y la única forma de hacerlo callar era que se durmiera o poniéndole una tela en la boca.
9. Había una mina ala que le decían la perro fiel. No había que rogarle mucho para que se echara en el piso.
10. Había una lolita que tenía apellido Tejo. Salió pa' las ramadas en pleno "dieciocho" y se la tiraron medio a medio en una cancha de barro.

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